Considerada una enfermedad romántica en el imaginario popular, la tuberculosis fue durante siglos sinónimo de muerte. Se la conocÃa como "consumo pulmonar", un mal que palidecÃa la piel, dejaba sin aire a los pulmones, obligaba a escupir sangre y extinguÃa los últimos suspiros.
Ya con décadas de investigación en su historia, y con su nombre definitivo, la tuberculosis, o TB, como se la conoce en la jerga médica, sigue causando cerca de 10 millones de infecciones al año a nivel global, con 1.5 millón de muertes. según la Organización Mundial de la Salud (OMS). Es una enfermedad infecciosa altamente contagiosa, que tiene formas que ya son resistentes a múltiples antibióticos.
La causa una bacteria que se transmite por vÃa aérea cuando la persona afcetada tose, estornuda o simplemente habla.
La tuberculosis estuvo en la lista de enfermedades raras, controlada gracias al avance de los tratamientos antibióticos, hasta 1985, cuando los casos comenzaron a emerger de nuevo, en parte por la pandemia de VIH, el virus que causa el Sida.
El VIH debilita el sistema inmune, lo que hace que no pueda pelear contra la bacteria de la TB. Del total de muertes globales a causa de la TB el año pasado, unas 215,000 fueron en personas con VIH/Sida.
En 2020 en los Estados Unidos se registraron 7,174 casos de TB, pero se estima que hay unas 13 millones de personas con TB latente.
SÃntomas
Los sÃntomas de la TB pueden incluir:
Tos severa que dure tres semanas o más
Pérdida de peso
Toser y escupir sangre o mucosidad
Debilidad o fatiga
Fiebre y escalofrÃos
Sudores nocturnos
Si no se trata de manera precoz y adecuada, puede ser mortal. Hay dos tipos de TB:
La latente. Las bacterias de la tuberculosis pueden vivir en el cuerpo de una persona sin que se enferme. Esto se denomina infección de tuberculosis latente. En la mayorÃa de las personas que inhalan las bacterias de la tuberculosis y se infectan, sus cuerpos pueden combatir las bacterias para impedir que se multipliquen.
0 Comentarios