Tras la muerte de Benedicto XVI, los conservadores del Vaticano estarĆan llevando a cabo un "plan secreto" para someter al papa Francisco a una presión tal que le lleve a dimitir. Al parecer, el objetivo del plan es forzar la salida del pontĆfice mediante un estrĆ©s excesivo, segĆŗn declaró la semana pasada un cardenal italiano al diario La Stampa. "El plan secreto se formularĆ” sobre varios ejes y fases, pero tendrĆ” un objetivo: poner el pontificado bajo tal tensión que Francisco tenga que dimitir".
"Los opositores a Francisco saben que ahora mismo estĆ”n en minorĆa, que necesitarĆ”n tiempo tanto para ganar consenso como para debilitar a Bergoglio", dijo el cardenal.
Al parecer, los funcionarios mĆ”s conservadores consideran al sumo pontĆfice demasiado liberal en materia de homosexualidad, aborto, la comunión para los divorciados vueltos a casar y el celibato de los sacerdotes. Tal es la sorna dentro del Vaticano que algunos se refieren al jefe de la Iglesia como un "comunista"
SegĆŗn el cardenal, algunos de sus enemigos actuarĆ”n "en la sombra", mientras que otros serĆ”n mĆ”s abiertos en sus crĆticas. Entre estos Ćŗltimos se encuentra el arzobispo Georg Ganswein, quien durante 19 aƱos fue secretario personal del papa emĆ©rito Benedicto XVI, y que se ha mostrado muy crĆtico con Francisco en los Ćŗltimos dĆas.
Sin embargo, en la Santa Sede hay quienes aseguran que no hay muchas posibilidades de que Francisco tire la toalla a corto plazo. "DimitirÔ si ya no es capaz de hacer frente a los retos de su pontificado, pero por ahora sigue adelante", indicó el cardenal alemÔn Walter Kasper. "Por el momento no estÔ preparado para dimitir. Es obvio que hay un choque entre progresistas y conservadores, pero hay que mantener el diÔlogo entre los distintos puntos de vista", agregó.
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